"Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas." Gálatas 3: 10
Nos Debemos Preguntar Cada Cual: ¿Soy Yo Un Verdadero Creyente O No Lo Soy?
Respondamos a la pregunta con sinceridad, y tengamos la convicción de Ser De Cristo o No.
¿Es Cristo Jesús Mi Esperanza En Gloria? ¿O Soy un extraño para El Señor, ignorando a Dios y a Su Santo Evangelio?
Romanos 5:2 Por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
Seamos sinceros al responder la pregunta: ¿Hemos aceptado a Cristo Jesús Como Nuestro Señor Y Salvador? ¿Vivimos, Honrando Su Nombre Con Temor Y Temblor?
El Apóstol Pablo nos dice en, Filipenses 2:12,13 “..., ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”.
Tu condición, y la mía también, hoy responderá a una de estas dos situaciones: O estás bajo la ira de Dios, o has sido librado de ella.
¿Somos blancos de la ira, o herederos del Reino De La Gracia?
Preguntémonos: ¿Cuál de las dos realidades es la mía?
En tu respuesta no digas: "si" o "pero". Responde con sinceridad a tu propia conciencia; y si tienes alguna duda al respecto, te suplico que no descanses hasta que hayas resuelto esa duda.
No utilices la duda en tu propio provecho, sino más bien úsala en tu contra.
Ponte tú mismo en la balanza, y si no inclinas completamente alguno de los platillos, y quedas equilibrado entre los dos, diciendo: "no sé cuál de los dos," es mejor que te decidas por la peor de las respuestas, aunque te duela, y no que elijas la mejor, siendo engañado, y así prosigas presuntuosamente, hasta que el abismo del infierno te despierte de tu propio engaño.
Con esa convicción, puedes entonces declarar alzando los ojos al cielo Y decir:
"Una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo; yo sé que he pasado de muerte a vida; ya no soy lo que antes fui; 'yo soy el primero de los pecadores, pero Jesús murió por mí; y si no estoy terriblemente engañado, hoy soy ‘un pecador salvado por la sangre’, una obra de la gracia de Dios".
El Apóstol Pablo dice: Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Romanos 6:22-23
Si es así, hermano mío, que Dios te ayude; la bendición del Altísimo sea contigo. Entonces estarás seguro que el texto de la cita que abre esta meditación no te afecta.
En lugar de ella busca el versículo 13, y lee allí tu herencia: “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero”.
Ten la convicción que Cristo fue hecho maldición en tu lugar, y en mi lugar; y tú estás seguro, verdaderamente protegido, de haber sido convertido, regenerado y hecho hijo de Dios.
Si no es esa tu seguridad, no te atrevas a afirmar que eres convertido al Señor; es imposible mentir estando presente Dios y engañar a tu propia conciencia.
Es mejor decir con honestidad “yo sé que nunca he sido regenerado; soy ahora lo que siempre fui, y eso es lo más que puedo decir."
Entonces, medita con serenidad sobre tu situación. ¿Sabes que Cristo juzgará a vivos y muertos, ante Quien tú y yo deberemos presentarnos?
“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.” 2 Corintios 5:10
¿Cómo es que serás juzgado por El Tribunal de Cristo siendo Hombre Inconverso?
- ¡SERÁS JUZGADO COMO UN PRISIONERO!
Tendrás que responder a estos cargos:
¿Has permanecido fiel "a todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas"?
¿Te atreverías a declararte "Inocente”?
Si afirmas que sí, la simple lectura de la ley debería ser suficiente para convencerte que estás en el error.
El texto de Gálatas 3: 10 dice: "Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas."
Examínate: ¿Has cumplido con la Ley, o ella te reprueba y condena?:
Las palabras de la Ley te dice:
» "No tendrás dioses ajenos delante de mí." Éxodo 20:3 ¡Qué!! Responde: ¿No has amado jamás alguna otra cosa más que a Dios? ¿Nunca has hecho un Dios de tus deleites, o de tu negocio, o de tu familia, o de tu propia persona? ¡Oh!!, seguramente no te atreverías a decir que eres inocente en esto.
» "No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. Éxodo 20:4 ¡Qué!! Responde: ¿Nunca en tu vida has puesto algo en el lugar de Dios? Si tú no lo has hecho, yo sí, y muchas veces. Y yo sé que si tu conciencia hablara con sinceridad, te diría: "¡hombre, tú has sido un adorador de las riquezas, has sido un adorador de los deleites de este mundo, te has inclinado delante del oro y la plata; te has postrado delante del honor, te has inclinado ante el placer, has hecho un dios de tu embriaguez, un dios de tu concupiscencia, un dios de tu inmundicia, un dios de tus placeres!"
» ” No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.” Éxodo 20:7 ¡Qué!! ¿Te atreverías a decir que jamás has tomado el nombre de Jehová tu Dios en vano? Si nunca has jurado profanamente, seguramente en la conversación común, has hecho uso algunas veces del nombre de Dios, cuando no debías haberlo hecho. Responde: ¿has santificado siempre ese santísimo nombre? ¿Nunca has nombrado a Dios sin necesidad? ¿Acaso nunca has leído Su libro con un espíritu frívolo? ¿Nunca has oído Su Evangelio sin la debida reverencia? Seguramente eres culpable de esto.
» Y en cuanto al cuarto mandamiento: “Acuérdate del día de reposo para santificarlo." Éxodo 20:8 ¿Nunca lo has quebrantado? ¡Oh, calla la boca y confiésate culpable, pues estos cuatro mandamientos serían suficientes para condenarte!
» "Honra a tu padre y a tu madre." Éxodo 20:12 ¿Me dirás que has guardado ese mandamiento? ¿Acaso nunca fuiste desobediente en tu juventud? ¿Nunca has pisoteado el amor de tu madre, y nunca has pugnado con las llamadas de atención de tu padre? Pasa las páginas de tu historia hasta llegar a tu niñez: ve si no puedes comprobar que ya está escrito allí; ay, y tu madurez podría confesar que no siempre has hablado a tus padres como debías, y no siempre los has tratado con ese honor que merecían, y que Dios te mandó que les dieras. Recuerda que este es el primer mandamiento con promesa. Efesios 6:2
» "No matarás" Éxodo 20:13. Tal vez no has matado a nadie nunca, pero ¿acaso no te has enojado nunca? Cualquiera que se enoja contra su hermano es un homicida; tú eres culpable en esto. Mateo 5:22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.
» "No cometerás adulterio."Éxodo 20:14. Tal vez hayas realizado actos inmundos y en este preciso día estés manchado de lascivia; pero si has sido muy casto, estoy seguro que no estás exento de culpa, cuando el Señor dice: "Cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón." Mateo 5:28 ¿Acaso ningún pensamiento lascivo ha atravesado por tu mente? ¿Acaso ninguna impureza ha sacudido tu imaginación? De seguro que si te atrevieras a afirmarlo, serías un impúdico desvergonzado.
» "No hurtarás: Éxodo 20:15 Quizás nunca hayas robado deliberadamente; pero si has sido muy honesto, ha habido momentos en los que has sentido una inclinación a defraudar a tu vecino, hasta podrían haber existido algunos pequeños fraudes, o tal vez algunos más graves que has cometido secreta y silenciosamente, en los que la ley civil no te pudo acusarte, pero que, no obstante, fueron un quebrantamiento de esta ley.
» No hablarás contra tu prójimo falso testimonio. Éxodo 20:16 Pregunto: ¿Alguien podría estar libre de infringir esta ley? ¿Cuántas veces hemos repetido algunas historias contra otros en falsa declaración? ¿O hemos malinterpretado los motivos que obligaran a los otros para actuar de un modo u otro? ¿Acaso no hemos entendido mezquinamente sus planes, cayendo en el error de una afirmación falsa?
» No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo. Éxodo 20:17 ¿Quién de nosotros se atrevería a decir que es inocente de este último mandamiento? ¿Acaso no hemos deseado alguna vez tener más de lo que Dios nos ha dado? ¿Y a veces nuestro corazón corrompido ha codiciado cosas que El Señor no nos ha concedido?
¿Podríamos declararnos inocentes frente a las abrumadoras pruebas que nos condenan?
O decir mejor:” Si, Oh Señor somos culpables”.
Delante de Dios no podemos mentir. Si queremos justificarnos por la ley; para la justicia de la ley de Dios no hay atenuantes que puedan disminuir la pena. La Escritura nos dice: “Maldito es todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas."
Dios usa las palabras "permaneciere" y,”todas las cosa”. La obediencia a la Ley de Dios, es inquebrantable, y completa. No hay excusas, ni excepciones. Y si no hemos permanecido en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas, somos malditos. Significa estar condenados de antemano. A menos que hayamos servido obedientemente a Dios, desde el primer despertar de la razón, cuando comenzamos a ser responsables, hasta que, como una mata de trigo, seamos juntados en el granero de Nuestro Señor, la salvación por obras será imposible para cualquiera de nosotros, y seremos condenados irremediablemente si estamos apoyados en nuestros propios fundamentos.
La sentencia ya está dada para los que pretenden justificarse por las obras de la Ley. Romanos 3:23 dice: “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.
Por eso, escucha mientras te digo lleno de tristeza, cuál es la sentencia contra todos los que están sin Cristo, y pretenden justificarse por la ley: La misericordia de Dios no les favorece y están condenados.
De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído. Gálatas 5:4
- ¡ESPERANZA DE LIBERACIÓN PROCLAMADA!
Jesucristo, de la simiente de David, fue crucificado, muerto y sepultado; ahora ha resucitado, y está sentado a la diestra de Dios, donde también intercede por nosotros. Él vino a este mundo para salvar a los pecadores, por Su muerte. Él vio que los pobres pecadores eran malditos: Él tomó la maldición sobre Sus propios hombros, y nos salvó de ella. Ahora, si Dios ha hecho maldición a Cristo por algún hombre, no maldecirá a ese hombre de nuevo.
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Efesios 2:8-10
Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. 1 Timoteo 1:15
Ahora podemos decir sin temor: “Yo creo en esta Palabra que es verdadera. Yo soy un pecador desahuciado, a menos que Tú me salves; soy un pecador sin esperanza, a menos que tú me sanes. No tengo ninguna esperanza en mi justicia propia. Oh, Señor, he tratado de ser mejor, y no he logrado nada, sino todo lo contrario, me he vuelto peor. Oh, Señor, he restado importancia a Tu gracia, y he despreciado Tu Evangelio: me sorprende que no me hayas condenado hace años; Señor, me maravilla que hayas permitido vivir a un miserable tan ruin, como soy yo. Señor, yo te he olvidado; he quebrantado el día de reposo, he tomado Tu nombre en vano. He hecho todo lo que es malo; y si Tú me condenas, ¿qué puedo decir? Señor, me quedo mudo ante Tu presencia. No tengo nada que argumentar.
Pero Señor, vengo a decirte el día de hoy que Tú has dicho en la Palabra de Dios: "Al que a mí viene, no le echo fuera." Juan 6:37
Señor, yo vengo: mi único argumento es que Tú has dicho: "Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores." 1 Timoteo 1:15
Señor, yo soy un pecador; Tú has venido para salvarme a mí; confío en Ti, Señor, esta es mi única esperanza: desecho cualquier otra, y me desprecio al pensar que jamás haya tenido otra esperanza.
Dios, yo descanso únicamente en Jesús. Sálvame, te lo pido, y aunque no espero borrar mi pecado pasado con mi vida futura, Oh Señor, te pido que me des un nuevo corazón y un espíritu recto, para que a partir de este momento y por siempre, camine en la senda de Tus mandamientos: pues, Señor, no deseo nada sino sólo ser Tu hijo.
Oh, Señor, renunciaría a todo porque Tú me amaras; y estoy motivado a pensar que Tú me amas; pues así lo siente mi corazón.
Soy culpable, pero nunca habría sabido que soy culpable, si Tú no me lo hubieras enseñado.
Soy vil, pero nunca habría conocido mi vileza, si Tú no me la hubieras revelado. Ciertamente, Tú no me destruirás, Oh Dios, después de haberme enseñado esto. Si lo hicieras, serías justo, pero: 'Salva a un pecador tembloroso Señor. Mis esperanzas descansan alrededor de Tu Palabra. Amén.
¡Qué Dicha Es El Sentirse Hijo De Dios! ¡Cuida Ese Regalo Precioso!
¡AHORA CRISTO JESÚS NOS DEMANDA A CADA UNO DE SUS HIJOS:
- TENER CUIDADO DE LA LEVADURA DE LOS RELIGIOSOS QUE COLOCAN LA TRADICIÓN HUMANA AL NIVEL DE LA PALABRA DE DIOS Marcos 8:15 Y él les mandó, diciendo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos, y de la levadura de Herodes.
Marcos 7:5-6; 8-,9: Le preguntaron, pues, los fariseos y los escribas: ¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos inmundas? Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de mí. Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres:.. Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición. - PRACTICAR UNA JUSTICIA MAYOR QUE LA DE LOS RELIGIOSOS Mateo 5:20 Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
- HONRAR SIEMPRE A NUESTRO PADRE DIOS Y A CRISTO JESÚS: Mateo 23:9-10 Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo.
- HONRAR A NUESTRO DIOS EN CULTO LEGÍTIMO: Romanos 12:1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
¡Que Dios los bendiga!