Archivo del blog

lunes, 30 de octubre de 2017

¡Cuántas Bendiciones Tengo! ¡Esperando La Voluntad! ¡De Dios! ¡Por La Fe En Él!


13 Hubiera Yo Desmayado,

Si No Creyese

Que Veré

La Bondad Del Señor
En La Tierra De Los Vivientes.



14 ¡Aguardo Al Señor!
Me Esfuerzo,

Y Se Alienta Mi Corazón;
¡Sí!

¡Espero La Voluntad!

¡Del Señor!  





Epílogo:



La Esperanza Por La Fe

Es Difícil De Lograr.



Se Antepone Siempre La Razón

Instrumento De Duda,



Sobretodo

Cuando El Deseo Es Imperativo.



Empero,

Esperar La Voluntad De Dios

Es Lo Más Noble Y Seguro

Por Cuanto Ella,

La Voluntad Divina,

Es Perfecta Y Soberana.



En Tierra De Vivientes

Su Bondad Divina

Es Bálsamo Del Alma

Afligida

Cuando En Obediencia

Se Acepta Su Mandato

Para Cosechar A Su Tiempo

Bendiciones.



El Señor Siempre

Tiene Un Propósito Bueno

Cuando Pide Que Se Espere,



La Conformidad No Es Inacción,

Estar En Oración Y Mantenerse

En Su Palabra Revelada En La Biblia,

Es El Medio Eficaz Para Recibir

Su Dirección.



La Confianza En El Bien

Es Activa En El Camino

Que Viene De

Nuestro Padre Dios

Amén



Reflexión Final:



¡La Luz De Jesús Brille En Nuestros Corazones!



Lunes, 30 de Octubre de 2017




sábado, 21 de octubre de 2017

La Reflexión de Hoy: “Las Misericordias de Dios”



A Una Dama Se La Vio Correr Ligerita
Escapando De Sus Acusadores.
Ellos Querían Hacerle Daño
Con su propia justicia.

Empero,
¡“Resultó Todo Una Bendición De Dios Para Ella”!


La Biblia Nos relata cuando Jesús:  

Enseñaba Al Pueblo:
3 Entonces
Los Escribas Y Los Fariseos
Le Trajeron Una Mujer
Sorprendida En Adulterio;
Y Poniéndola En Medio,

4 Le Dijeron:
Maestro,
Esta Mujer Ha Sido Sorprendida
En El Acto Mismo De Adulterio.

5 Y En La Ley Nos Mandó Moisés
Apedrear A Tales Mujeres.
Tú, Pues, ¿Qué Dices?

Y Como Insistieran En Preguntarle,
Les Dijo:
El Que De Vosotros Esté Sin Pecado
Sea El Primero En Arrojar La Piedra
Contra Ella.

Pero Ellos, Al Oír Esto,
Acusados Por Su Conciencia,
Salían Uno A Uno,
Comenzando Desde Los Más Viejos
Hasta Los Postreros;
Y Quedó Solo Jesús, Y La Mujer
Que Estaba En Medio.

10 Jesús, Le Dijo A Ella: Mujer,
¿Dónde Están Los Que Te Acusaban?
¿Ninguno Te Condenó?

11 Ella Dijo: Ninguno, Señor.
Entonces Jesús Le Dijo:
Ni Yo Te Condeno;
Vete, Y No Peques Más.



Sea La Gloria de Dios cubriendo La Grandeza De Todos Nosotros
Que Recibimos De Él Su Misericordia y Perdón. ¡Amén!



Sábado, 21 de Octubre de 2017

Datos personales