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domingo, 29 de enero de 2017

¡El Silencio! ¡Meditación Profunda Para Escuchar La Voz De Jesús!



¡Calmar La Mente!
¡Sentir El Susurro De La Voz Baja  Del Señor Que Nos Habla!
¡Una Oración Secreta Y Grandiosa En Comunión Con Él!
¡Amor Y Respeto Íntimo Al Protector!
¡Refugio Que Privilegia  Nuestra Fe Viva En Él!
¡El Tiempo Que Se Pasa Escuchando A Dios Es Disfrute Pleno De Su Amor! ¡Con Que Él Nos Habla!
¡Escuchemos A Dios!
¡El Silencio Es Virtud Celestial!
¡Amén!




Alabanza Por La Bondad Y El Poder De Dios

1  Te Exaltaré, Mi Dios, Mi Rey,
    Y Bendeciré Tu Nombre
Eternamente Y Para Siempre.
2 Cada Día Te Bendeciré,
Y Alabaré Tu Nombre
Eternamente Y Para Siempre.
3 Grande Es Jehová,
Y Digno De Suprema Alabanza;
Y Su Grandeza Es Inescrutable.
4 Generación A Generación
Celebrará Tus Obras,
Y Anunciará Tus Poderosos Hechos.
5 En La Hermosura De La Gloria
De Tu Magnificencia,
Y En Tus Hechos Maravillosos
Meditaré.


Domingo, 29 de Enero de 2017

sábado, 28 de enero de 2017

¡La Hora Santa! ¡El Calvario De Jesús! ¡Una Enseñanza Extraordinaria!



¿Usted Está Preparado

Para La Muerte?

¿Será Su Hora Fatal?

 


¡Lea Las Enseñanzas De La Honrosa Muerte de Jesús!
 

32 Llevaban También Con Él A Otros Dos,

Que Eran Malhechores,

Para Ser Muertos.
33 Y Cuando Llegaron Al Lugar

Llamado De La Calavera,

Le Crucificaron Allí,

Y A Los Malhechores,

Uno A La Derecha
Y Otro A La Izquierda.

34 Y Jesús Decía:

Padre, Perdónalos,

Porque

No Saben Lo Que Hacen.

Y Repartieron Entre Sí

Sus Vestidos,
Echando Suertes.

35 Y El Pueblo Estaba Mirando;

Y Aun Los Gobernantes

Se Burlaban De Él,

Diciendo:

A Otros Salvó;

Sálvese A Sí Mismo,

Si Éste Es El Cristo,
El Escogido De Dios.

36 Los Soldados

También Le Escarnecían,

Acercándose
Y Presentándole Vinagre,

37 Y Diciendo:

Si Tú Eres El Rey De Los Judíos,
Sálvate A Ti Mismo.

38 Había También Sobre Él

Un Título Escrito

Con Letras Griegas, Latinas Y Hebreas:
ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS.

39 Y Uno De Los Malhechores

Que Estaban Colgados

Le Injuriaba,

Diciendo:

Si Tú Eres El Cristo,

Sálvate A Ti Mismo
Y A Nosotros.

40 Respondiendo El Otro,

Le Reprendió, Diciendo:

¿Ni Aun Temes Tú A Dios,
Estando En La Misma Condenación?

41 Nosotros,

A La Verdad, Justamente Padecemos,

Porque Recibimos

Lo Que Merecieron

Nuestros Hechos;
Mas Éste Ningún Mal Hizo.

42 Y Dijo A Jesús:

Acuérdate De Mí
Cuando Vengas En Tu Reino.

43 Entonces Jesús Le Dijo:

De Cierto Te Digo Que

Hoy Estarás Conmigo

En El Paraíso.

Comentario:


1.-  El ladrón arrepentido colgado en una cruz al lado de Jesús no tenía absolutamente nada que ofrecer al Señor: ninguna obra buena, ningún servicio fiel.
Tampoco podía ser bautizado.
En su condición de impotencia absoluta, lo único que podía hacer era creer.
Pero eso era todo lo que necesitaba, pues tener Fe En Jesucristo Es Lo Único Que Se Necesita Para Ser Salvo.
2.-    Aunque ambos ladrones crucificados comenzaron lanzando insultos a Jesús, mientras transcurrían aquellos agonizantes minutos, uno de ellos experimentó un cambio de corazón. Sus ataques al Salvador se transformaron en una censura al otro criminal, y luego en una defensa de Jesús, en la admisión de su propia culpa, y en el ruego de tener un lugar en el reino de Cristo ”Hallo La Salvación”.

44 Lo Mismo Le Injuriaban También Los Ladrones Que Estaban Crucificados Con Él.
40 Respondiendo El Otro, Le Reprendió, Diciendo: ¿Ni Aun Temes Tú A Dios, Estando En La Misma Condenación?
41 Nosotros, A La Verdad, Justamente Padecemos, Porque Recibimos Lo Que Merecieron Nuestros Hechos; Mas Éste Ningún Mal Hizo.
42 Y Dijo A Jesús: Acuérdate De Mí Cuando Vengas En Tu Reino.

3.-    ¿Qué fue lo que convirtió a este escarnecedor en creyente?
Si tenía poco conocimiento previo de Jesús. Escuchó las burlas de la muchedumbre, y ellas le dieron la información que necesitaba para ser salvo. Los despectivos espectadores acusaban a Jesús de ser exactamente quien era:
¡”El Rey De Israel”!
42 A Otros Salvó, A Sí Mismo No Se Puede Salvar; Si Es El Rey De Israel, Descienda Ahora De La Cruz, Y Creeremos En Él.
43 Confió En Dios; Líbrele Ahora Si Le Quiere; Porque Ha Dicho: Soy Hijo De Dios.

Mientras El Condenado Veía Y Escuchaba, Se Volvió Con Fe A Aquel Que Podía Salvarlo: A Aquel Que Estaba Muriendo Por Él.



Desenlace:



Ese Día, En Aquella Colina,
Un Hombre Murió En Su Pecado,
Jesús El Hijo Del Hombre Murió Por El Pecado
Y Otro Hombre Fue Salvo De Su Pecado.

Solamente Hay Dos Respuestas A La Muerte Inevitable Del Hombre Natural:
Se acepta o se rechaza el pago expiatorio de Cristo por nuestros pecados.
¿Cómo responderá usted a esa alternativa?

“Yo acepté a Cristo Como Mi Salvador y Espero Morar En Su Gloria Para Siempre.” ¡Amén!



Sábado, 28 de Enero de 2017











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