1 Porque Sabemos
Que Si Nuestra Morada Terrestre,
Este Tabernáculo,
Se Deshiciere,
Tenemos De Dios Un Edificio,
Una Casa No Hecha De Manos,
Eterna,
En Los Cielos.
2 Y Por Esto También Gemimos,
Deseando Ser Revestidos
De Aquella
Nuestra Habitación Celestial;
3 Pues Así Seremos Hallados Vestidos,
Y No Desnudos. 2
Corintios 5:1-3
Epílogo:
“La Vida Se Engrandece”
Muchas veces se piensa de la
vida terrestre, si vale la pena vivirla en la dificultad como se ofrece a cada
cual.
Esa realidad es angustiante y termina
por desconsolarnos.
Algunos concluyen que es mejor
la muerte y se entregan a la eutanasia: Terminar la vida sin sufrimiento físico.
Otros son presa de vicios que adormecen
su voluntad y la envilecen.
En esas circunstancias saber
de una morada más allá es el bálsamo que cura las heridas.
“Un Nuevo Hogar De Vida Eterna
Junto Al Padre Dios”
La Vida Terrena Se Engrandece
Y Deja De Ser Penosa Para Siempre.
“La Libertad De La Vida En Cristo Es Verdadera”
8 Dijo Entonces Jesús A Los Judíos Que Habían
Creído En Él: Si Vosotros Permaneciereis En Mi Palabra, Seréis Verdaderamente
Mis Discípulos;
36 Así Que, Si El Hijo Os Libertare, Seréis
Verdaderamente Libres.
“La Libertad Sin Dios Es Libertinaje”
En esa condición, la
conciencia es ineficaz para orientar las actitudes buenas o malas. Su voz es relativa
en cuanto al modo de pensar o sentir. Ella está en relación con la persona, y
no con el objeto en sí.
En tal sentido, cada
individuo tiene su propia medida. Lo que es malo para algunos para otros es
bueno.
La conciencia moral responde
a la capacidad del espíritu humano para conocer los valores, preceptos y leyes
morales y la aplicación de estos al obrar propio inmediato.
Empero las leyes morales en
la conducta del hombre deben ser copia trasunta de la “Ley Divina”. Esa es la
perfección.
Olvidar esta relación
superior es inmadurez.
Como Nubes Y Vientos Sin Lluvia,
Así Es El Hombre Que Se Jacta
De Falsa Liberalidad. Proverbios
25:14
El mundo se gobierna por
leyes humanas y se glorifica de ellas y las llama leyes positivas, promulgadas
y vigentes rigen la vida social, política y económica de cada país. Imponen al
ciudadano un deber moral laico que se maneja al antojo, al capricho.
“Dios Como Creador, Tiene Por Sí Soberanía Obligatoria
Sobre La Colectividad Humana”.
“De Dios la recibe también necesariamente sobre sus
miembros, la comunidad perfecta del Estado considerada como un todo.
Los gobiernos de turno no
pueden afectarla en su pureza por más que una mayoría interesada la apruebe.
En esa virtud, no cabe
atender leyes corrompidas, viciosas y libertinas, como el matrimonio
homosexual, la identidad de género
adquirida por voluntad particular legitimando el culto homosexual, y otras
prácticas libidinosas por más que se hayan publicado y estén en vigencia.
¿Cuál
Es Nuestro Verdadero Propósito En La Vida?
¿Para
Qué Vivimos Cada Día?
“Si se aspira a los éxitos que
el mundo ofrece sobreviene la frustración contingente”
“El camino al fracaso”.
Perdida la esperanza de algo
que acaba en la nada. Sin Dios, Sin Ilusión, y Sin Fe”.
Descubrir El Propósito De Dios Para La Vida Es El Camino
Más Seguro Al Éxito. Y Este Designio Es Perfecto.
Conclusión:
En
Esa Virtud:
Nuestra
Oración Diaria Sea:
“No Se Haga Mi Voluntad, Señor, Sino La Tuya”. ¡Amén!
Martes, 25 de Abril de 2017
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