Dijo Dios:
Sea La Luz;
Y Fue La Luz
1En El Principio
Creó Dios
Los Cielos Y La Tierra.
2 Y La Tierra
“Era
Caos Y Vacuidad,”
Y Las Tinieblas
Estaban
Sobre La Faz Del Abismo,
Y El Espíritu De Dios
Se Movía
Sobre La Faz De Las Aguas.
3 Y Dijo Dios:
Sea La Luz;
Y Fue La Luz. Génesis
1:1-3
6 Porque
Dios,
Que Mandó
Que De Las
Tinieblas
Resplandeciese
La Luz,
Es El Que
Resplandeció
En Nuestros
Corazones,
Para Iluminación
Del Conocimiento
De La Gloria De
Dios
En La Faz De
Jesucristo. 2
Corintios 4:6
Seremos Testigos Presenciales
De La Gloria De Cristo
Siendo Partícipes
De La Naturaleza Divina
De Dios
¿Será Posible Eso?
El Apóstol Pedro nos invita a reflexionar;
Nos Dice:
16 No Os Hemos
Dado A Conocer
El Poder Y La Venida
De Nuestro Señor Jesucristo
Siguiendo Fábulas Artificiosas,
Sino
Como Habiendo Visto
Con Nuestros Propios Ojos Su
Majestad,
17 Pues Cuando Él
Recibió De Dios Padre
Honra Y Gloria,
Le Fue Enviada Desde La
Magnífica Gloria
Una Voz Que Decía:
«Éste Es Mi Hijo Amado,
En El Cual Tengo Complacencia.»
18 Y Nosotros
Oímos Esta Voz
Enviada Del Cielo,
Cuando Estábamos Con Él
En El Monte Santo.
19 Tenemos
También
La Palabra Profética Más Segura,
A La Cual Hacéis Bien
En Estar Atentos
Como A Una Antorcha Que Alumbra
En Lugar Oscuro,
Hasta Que El Día Amanezca
Y El Lucero De La Mañana Salga
En Vuestros Corazones.
20 Pero Ante Todo
Entended Que Ninguna Profecía
De La Escritura
Es De Interpretación Privada,
21 Porque Nunca
La Profecía
Fue Traída Por Voluntad Humana,
Sino Que
Los Santos Hombres De Dios
Hablaron Siendo Inspirados
Por El Espíritu Santo. 2
Pedro 1:16-21
Epílogo:
Cuando Dios
comenzó a crear el cielo y la tierra; la tierra no tenía
forma, ni había en ella nada que tuviera vida.
Las aguas estaban cubiertas por una gran oscuridad, pero sobre la superficie del agua se movía El Espíritu De Dios.
Fue el estado de “caos y
vacuidad”. El mundo era confusión y desorden en el cual se hallaba
la materia sin vida hasta el momento que Dios creó la diversidad de la vida natural y humana.
El desorden era muerte, la
vacuidad permanente.
La versión Reina Valera 1960
describe esa condición como que estaba desordenada y vacía, y
las tinieblas permanecían sobre la faz
del abismo.
Las aguas cubrían la tierra en aquel
caos primitivo, (Génesis1:2).
y después, cuando Dios las separó, quedaron las aguas superiores o del cielo y
las inferiores
7 E
Hizo Dios La Expansión, Y Separó Las Aguas Que Estaban Debajo De La Expansión,
De Las Aguas Que Estaban Sobre La Expansión. Y Fue Así.
10 Y
Sucedió Que Al Séptimo Día Las Aguas Del Diluvio Vinieron Sobre La Tierra.
4 Alabadle,
Cielos De Los Cielos,
Y Las Aguas Que
Están Sobre Los Cielos.
Hoy el mundo del impío y de los
religiosos que no saben de la transformación en la vida humana del pecador a la
santidad por virtud del sacrificio del Redentor Jesucristo y Su Resurrección;
ellos permanecen en el caos y la vacuidad viviendo sin Dios y sin esperanza.
Por la caída del pecado, el ser
humano entero ha quedado hundido en las tinieblas. Su razón ha quedado falseada
y su inteligencia entenebrecida, oscurecida.
Empero, Nosotros los que hemos
recibido a Jesucristo como El Señor y Salvador de nuestras vidas gozamos de Su
Misericordia y Gracia siendo Hechos Hijos Suyos.
Decía Pablo de los paganos de su
tiempo, griegos y romanos:
«Profesando Ser Sabios, Se
Hicieron Necios»
El hombre moderno no ha
adelantado nada, a pesar de todos los avances de la ciencia tocante al mundo
sensible.
No le son accesibles de manera
natural las cosas que atañen a la Fe, porque
«Para Él Son Locura,
Y No Las Puede Entender».
Pero Dios Está Dispuesto A Revelarlas Por Su Espíritu
9 Antes Bien,
Como Está Escrito:
Cosas Que
Ojo No Vio, Ni Oído Oyó,
Ni Han
Subido En Corazón De Hombre,
Son Las
Que Dios Ha Preparado
Para Los Que Le Aman.
10 Pero Dios
Nos Las
Reveló A Nosotros
Por El Espíritu;
Porque
El Espíritu Todo
Lo Escudriña,
Aun Lo
Profundo De Dios.
11 Porque
¿Quién De
Los Hombres
Sabe Las
Cosas Del Hombre,
Sino El
Espíritu Del Hombre
Que Está En
Él?
Así Tampoco
Nadie
Conoció Las Cosas De Dios,
Sino El Espíritu
De Dios.
12 Y Nosotros
No Hemos
Recibido
El Espíritu
Del Mundo,
Sino
El Espíritu
Que
Proviene De Dios,
Para Que
Sepamos
Lo Que Dios
Nos Ha Concedido,
13 Lo Cual
También Hablamos,
No Con
Palabras Enseñadas
Por
Sabiduría Humana,
Sino
Con Las Que
Enseña El Espíritu,
Acomodando
Lo
Espiritual A Lo Espiritual.
14 Pero El
Hombre Natural
No Percibe
Las Cosas
Que Son Del
Espíritu De Dios,
Porque Para
Él Son Locura,
Y No Las
Puede Entender,
Porque Se
Han De Discernir
Espiritualmente.
15 En Cambio
El
Espiritual Juzga
Todas Las
Cosas;
Pero Él
No Es
Juzgado De Nadie.
16 Porque
¿Quién
Conoció La Mente
Del Señor?
¿Quién Le
Instruirá?
Mas Nosotros
Tenemos
La Mente De
Cristo.
Es entonces que se ilumina la
inteligencia del hombre, hallando la solución a los más vitales problemas de la
existencia, y que su razón regenerada halla su verdadero lugar al quedar
iluminada y dirigida por La Fe.
El conflicto no está, pues, entre
razón y Fe, sino entre la razón necia obrando en un esquema mental de
incredulidad y rebelión contra Dios y Su Revelación frente a la razón superior informada,
iluminada y dirigida por la gozosa confianza en el Dios que ha hablado, Revelándose
A Sí Mismo Su Justicia, Amor, Y Propósitos En Cristo Jesús, En El Tiempo Y En
La Eternidad.
¡DIOS BENDIGA SU SANTA PALABRA!
¡AMÉN!
Martes, 07 de Agosto de 2018
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