Romanos 8:26-27
26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu,
Porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.
I. INTRODUCCIÓN
EL ESPÍRITU SANTO ES
EL PODER MISMO DE DIOS:
Mateo 12:28
Pero si yo por el Espíritu de Dios
Echo fuera los demonios,
Ciertamente ha llegado a vosotros
El reino de Dios.
ATRIBUTOS:
1. El Espíritu Santo Nos Conoce:
Romanos 8:27
Mas el que escudriña los corazones
Sabe cuál es la intención del Espíritu,
Porque conforme a la voluntad de Dios
Intercede por los santos.
2. El Espíritu Santo Reparte:
1 Corintios 12:11
Pero todas estas cosas las hace uno
Y el mismo Espíritu,
Repartiendo a cada uno en particular
Como Él quiere.
3. El Espíritu Santo Se Entristece:
Efesios 4:30
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios,
Con el cual fuisteis sellados
Para el día de la redención.
4. El Espíritu Santo Clama:
Gálatas 4:6
Y por cuanto sois hijos,
Dios envió a vuestros corazones
El Espíritu de su Hijo,
El cual clama:
!!Abba, Padre!
OBEDIENCIA:
5. No Lo Debemos Enfrentar:
Hebreos 10:29
¿Cuánto mayor castigo pensáis
Que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios,
Y tuviere por inmunda la sangre del pacto
En la cual fue santificado,
E hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
6. No Le Debemos Mentir:
Hechos 5:3
Y dijo Pedro:
Ananías,
¿Por qué llenó Satanás tu corazón
Para que mintieses al Espíritu Santo,
Y sustrajeses del precio de la heredad?
7. No Le Debemos Blasfemar:
Mateo 12:31-32
31 Por tanto os digo:
Todo pecado y blasfemia
Será perdonado a los hombres;
Mas la blasfemia contra el Espíritu
No les será perdonada.
32 A cualquiera que dijere
Alguna palabra
Contra el Hijo del Hombre,
Le será perdonado;
Pero al que hable
Contra el Espíritu Santo,
No le será perdonado,
Ni en este siglo ni en el venidero.
8. No Le debemos Rechazar:
Hechos 7:51
!!Duros de cerviz,
E incircuncisos de corazón
Y de oídos!
Vosotros resistís siempre
Al Espíritu Santo;
Como vuestros padres,
Así también vosotros.
9. No Le Debemos Apagar:
1 Tesalonicenses 5:19
No apaguéis al Espíritu.
CERTEZA
DE SU PRESENCIA:
10. Él Da Testimonio En El Cielo Y La Tierra:
1 Juan 5:6-8
El testimonio del Espíritu
6 Este es Jesucristo,
Que vino mediante agua y sangre;
No mediante agua solamente,
Sino mediante agua y sangre.
Y el Espíritu es el que da testimonio;
Porque el Espíritu es la verdad.
7 Porque tres son
Los que dan testimonio en el cielo:
El Padre, el Verbo y el Espíritu Santo;
Y estos tres son uno.
8 Y tres son los que dan testimonio en la tierra:
El Espíritu, El Agua y La Sangre;
Y estos tres concuerdan.
II. CONCLUSIONES
El Incrédulo Lo Resiste:
Salmos 14:1-3
1 Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido,
Hacen obras abominables; No hay quien haga el bien.
2 Jehová miró desde los cielos
Sobre los hijos de los hombres, Para ver si había algún entendido, Que buscara a Dios.
3 Todos se desviaron,
A una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno,
No hay ni siquiera uno.
Hechos 7:51
!!Duros de cerviz,
E incircuncisos de corazón
Y de oídos!
Vosotros resistís siempre
Al Espíritu Santo;
Como vuestros padres,
Así también vosotros.
Deuteronomio 10:15-17
“... Circuncidad, Pues,
El Prepucio De Vuestro Corazón,
Y No Endurezcáis Más
Vuestra Cerviz.
Porque Jehová Vuestro Dios
Es Dios De Dioses
Y Señor De Señores,
Dios Grande, Poderoso Y Temible,
Que No Hace Acepción De Personas,
Ni Toma Cohecho;”
El Creyente Lo Apaga:
1 Tesalonicenses 5:19
No apaguéis al Espíritu.Salmos 51:11
No me eches de delante de ti,
Y no quites de mí tu Santo Espíritu.
1 Tesalonicenses 4:8
Así que, el que desecha esto,
No desecha a hombre,
Sino a Dios,
Que también nos dio su Espíritu Santo.
III. REFLEXIÓNES:
Aprendamos A Vivir En El Espíritu.
A No Andar Conforme A La Carne (Placeres Deshonestos Y Apetitos Desordenados).
Nuestra Naturaleza Humana Es Carnal Vendida Al Pecado. Y Ella Nos Gobierna.
Empero:
Dios Muestra Su Amor Para Con Nosotros, En Que Siendo Aún Pecadores, Cristo Murió Por Nosotros.
Si Estamos En Cristo Jesús No Andamos Conforme A La Carne, Sino Conforme Al Espíritu.
El Espíritu De Vida En Cristo Jesús Nos Libra Del Pecado Y De La Muerte.
Cristo Jesús Condenó Al Pecado En La Carne
Por La Justicia Divina, Estamos Muertos Al Pecado, Pero Vivos Para Dios En Cristo Jesús, Señor Nuestro.
El problema con los incrédulos es que “tienen el entendimiento entenebrecido” (Romanos 1:21). “Andan en la vanidad de su mente, teniendo la razón oscurecida, ajenos a la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón” (Efesios 4:17-18).
Sin embargo, Sea El Espíritu Santo De Dios El Que se encargue de convencerles de pecado, de justicia y de juicio. Juan 16:8-12 Amén.
Todos Los Que Somos Guiados Por El Espíritu De Dios Somos Hechos Hijos De Dios. (Romanos 8:14), Cuando Creemos En Cristo Jesús Como Nuestro Señor Y Salvador, (Juan 1:12).
INVITACIÓN: El Camino De Salvación, (Juan 3:14-15) “Y Como Moisés Levantó La Serpiente En El Desierto, Así Es Necesario Que El Hijo Del Hombre Sea Levantado, Para Que Todo Aquel Que En Él Cree, No Se Pierda, Mas Tenga Vida Eterna”.
Oremos Por Los Escogidos Para Su Salvación: (2 Tesalonicenses 2:13) (Efesios 1:4). Privilegio De La Gracia Que Ofrece Nuestro Justo Dios, Amén.
CONFESIÓN DE FE:
En Cristo Tengo La Salvación De Mi Alma.
ResponderEliminarEL ESPÍRITU SANTO ES EL PODER MISMO DE DIOS:
Él Da Testimonio En El Cielo Y La Tierra:
Confesión De Fe:
6 Este Es Jesucristo,
Que Vino Mediante Agua Y Sangre;
No Mediante Agua Solamente,
Sino Mediante Agua Y Sangre.
Y El Espíritu Es El Que Da Testimonio;
Porque El Espíritu Es La Verdad.
7 Porque Tres Son
Los Que Dan Testimonio En El Cielo:
El Padre, El Verbo Y El Espíritu Santo;
Y Estos Tres Son Uno.
8 Y Tres Son Los Que Dan Testimonio En La Tierra:
El Espíritu, El Agua Y La Sangre;
Y Estos Tres Concuerdan.
1 Juan 5:6-8
Aprendiendo A Vivir En El Espíritu,
Y No Andar Conforme A La Carne
Si Estamos En Cristo Jesús
No Andamos Conforme A La Carne,
Sino Conforme Al Espíritu.
Privilegio De La Gracia Que Ofrece Nuestro Justo Dios, Amén.