El Gesto Más Tierno
El sábado 01 de septiembre estuve en Tarma, en un viaje misionero con unos amigos y hermanos en Cristo, la experiencia que pasé fue increíble, el Señor bendijo mi vida de mil maneras, aprendí y reflexioné mucho! Una de las experiencias más bonitas que tuve fue cuando estábamos en escuela dominical, la cual tienen en un campo abierto en las Malvinas (un distrito). Mientras esperábamos a que todos los niños llegaran, Nancy y yo nos sentamos a conversar con tres hermanitos , Lucero, Manuel y David mientras hablábamos Lucero dio a sus hermanitos una galleta, Manuel en un gesto de amor partió su pequeña galleta y nos dio un pedazo, a Nancy y a mi, minutos antes de eso me había percatado de que Manuel había pasado su manito por el césped, luego se había lamido los deditos y limpiado con su mano el moquito que chorreaba por su nariz para finalmente partir la galleta que con tanto amor y desprendimiento nos daba, al ver mi pedazo de galleta con un poco de suciedad, moco y baba, pensé ¿Cómo podría botar este pequeño acto de amor solo por tener unos ingredientes extra? Y decidí comerlo, con el gozo que nos da el Señor al ver el amor de un niño que a pesar de su pobreza material decidió compartir lo poco que tenia con nosotras.
El sábado 01 de septiembre estuve en Tarma, en un viaje misionero con unos amigos y hermanos en Cristo, la experiencia que pasé fue increíble, el Señor bendijo mi vida de mil maneras, aprendí y reflexioné mucho! Una de las experiencias más bonitas que tuve fue cuando estábamos en escuela dominical, la cual tienen en un campo abierto en las Malvinas (un distrito). Mientras esperábamos a que todos los niños llegaran, Nancy y yo nos sentamos a conversar con tres hermanitos , Lucero, Manuel y David mientras hablábamos Lucero dio a sus hermanitos una galleta, Manuel en un gesto de amor partió su pequeña galleta y nos dio un pedazo, a Nancy y a mi, minutos antes de eso me había percatado de que Manuel había pasado su manito por el césped, luego se había lamido los deditos y limpiado con su mano el moquito que chorreaba por su nariz para finalmente partir la galleta que con tanto amor y desprendimiento nos daba, al ver mi pedazo de galleta con un poco de suciedad, moco y baba, pensé ¿Cómo podría botar este pequeño acto de amor solo por tener unos ingredientes extra? Y decidí comerlo, con el gozo que nos da el Señor al ver el amor de un niño que a pesar de su pobreza material decidió compartir lo poco que tenia con nosotras.
“El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor”
1a Juan 4:18
“En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos”
1a Juan 3:16
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