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martes, 6 de noviembre de 2007

La hora de la crucifixión de Jesús


Crucifixión y muerte de Jesús
Mateo 27:45, 46,50
45 Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.
46 Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
50 Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu.


La hora de la crucifixión de Jesús


El evangelio de Mateo dice que hubo tinieblas sobre toda la tierra desde la hora sexta hasta la hora novena; la medida del tiempo, registrada en relojes solares de aquella época, estuvo perturbada por la oscuridad del día.
Algunos llaman contradicciones ocurridas entre el evangelio de Marcos y el de Juan en cuanto a la hora de la crucifixión de Jesús.

Marcos 15:25 declara: “Era la hora tercera cuando le crucificaron” mientras que Juan 19:14 dice: “Era la víspera de la pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos: ¡He aquí vuestro Rey!”
Esto aparentemente presenta una dificultad, que según Marcos, Jesús fue crucificado a la hora tercera; o sea, las nueve de la mañana según la hora judía, mientras que Juan presenta a Jesús delante de Pilato cerca de la hora sexta, o sea al mediodía.
Algunos dicen que es imposible reconciliar esta discrepancia, otros dicen que la discrepancia es un error de los primeros copistas. Ninguna de estas dos opiniones puede aceptarse. Juan declara que era “como la hora sexta”; eso significa el tiempo medido tentativamente. No podía haber certeza a causa de las tinieblas reinantes.
El relato de Marcos afirma que era la hora tercera, esa corresponde como las nueve de la mañana cuando Jesús fue puesto en la cruz. Esto se puede entender del modo en que el Nuevo Testamento calcula la hora.
La noche estaba dividida en cuatro vigilias, de tres horas cada una (vea
Marcos 13:35), y el día hasta cierto punto estaba también dividido en períodos. Según esto, podemos imaginar que la declaración de Marcos acerca de la “hora tercera” simplemente significa que Jesús fue crucificado en algún momento de la tercera hora (entre las nueve en punto y el mediodía), mientras que la declaración de Juan de que el juicio terminó como al mediodía, significa antes de esta hora.
Así pues, si la crucifixión tuvo lugar entre las nueve y el mediodía, Marcos pudo haberla puesto al principio del período (las nueve) y Juan al final del período (mediodía) sin que hubiera discrepancia.
“Si la crucifixión tuvo lugar en el punto medio entre las nueve y las doce, era muy natural que un observador la relacionara con la hora anterior, mientras que otro la relacionara con la ultima hora”.
“La altura del sol en el firmamento era la señal de la hora del día; mientras que era fácil saber si era antes o después del mediodía, o si él estaba más o menos a mitad de camino entre el cenit y el horizonte, las distinciones más precisas del tiempo no eran reconocidas sin consultar los relojes solares, que no siempre estaban disponibles” (The Expositor’s Grez New Testament, El Nuevo Testamento Griego del Expositor, comentario sobre Juan19:14).
Otra posibilidad es que Juan usara un método de calcular el tiempo diferente al de Marcos. Sabemos con seguridad, por Plutarco, Plinio, Aulo Gelio y Macrobio, que los romanos calculaban el día civil de medianoche a medianoche, así como lo hacemos hoy en día.
Así que la “hora sexta” de Juan serían las seis de la mañana. Por tanto, las seis de la mañana sería la hora del último juicio de Jesús, y de su sentencia, lo cual da bastante tiempo para los sucesos que terminaron en la crucifixión, que en Marcos fue a las nueve de la mañana, o después.
En Las Sagradas Escrituras se usan diferentes métodos para medir el tiempo y determinar las fechas.
En el Antiguo Testamento, se declaran a menudo las fechas importantes por el sistema de calendario del lugar de referencia. Por ejemplo, en
Jeremías 25:1 y 46:2, la hora sigue el método de Palestina, y en Daniel 1:1 el de Babilonia, en el mismo año.
Un ejemplo del Nuevo Testamento es
Juan 20:19. La noche del día cuando Jesús resucitó de entre los muertos es considerada parte del mismo día. Al parecer, Juan no cuenta según la hora judía. Según el sistema judío de medir el tiempo, aquella noche sería parte del lunes para los judíos; el primer día de la semana, pues el día judío comenzaba al ponerse el sol.
La palabra de Dios es fiel, y la hora exacta de la crucifixión de Jesús está oculta;Dice El Señor: Amos 8:9-10 Acontecerá en aquel día, dice Jehová el Señor, que haré que se ponga el sol a mediodía, y cubriré de tinieblas la tierra en el día claro. Y cambiaré vuestras fiestas en lloro, y todos vuestros cantares en lamentaciones; y haré poner cilicio sobre todo lomo, y que se rape toda cabeza; y la volveré como en llanto de unigénito, y su postrimería como día amargo.
El espíritu de error quiere encontrar inexactitudes en los textos de las Escrituras Sagradas. Sin embargo, “Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error” 1Juan 4:6. Concluyendo decimos que: La Biblia es inspirada por Dios y no contiene errores, 2Timoteo 3:16.

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