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miércoles, 14 de noviembre de 2007

¡ORACIONES DE PACTO!



EL MENSAJE DE PROSPERIDAD.
Se ha escuchado en estos tiempos muy a menudo que Dios bendice la prosperidad del cristiano si siembra para recibir la cosecha de sus oraciones de pacto.
Se debe atender con prudencia aquellos mensajes de prosperidad. ¿Puede el creyente hacer un “pacto” con Dios, en el que Dios esté obligado o garantice bendecirle por hacer una ofrenda a un predicador que solicita fondos para su ministerio? ¿Es del agrado de Dios el contrato de intercambio de una donación que se le hace a Él para recibir a cambio prosperidad económica, milagros o lo que se desea obtener?
La Biblia muestra compromisos hechos por Dios al hombre. Así por ejemplo:
Con Adán y Eva prometiéndoles que habría redención para el hombre (Gn. 3:15).
Con Noé, prometiéndole que en su persona preservaría la raza humana (Gn.9:9).
Con Abraham: Dios bendeciría a sus descendientes (Gn. 15:18).
A Israel: lo declaro como pueblo escogido de Dios (Ex. 19:5-6).
En el pacto levítico habría reconciliación por medio de la expiación sacerdotal (Nm. 25:12-13).
Con David: el Mesías nacería como descendiente de David (2 S. 23:5).
Anunciado por los profetas de Un Nuevo Pacto (Jer. 31:31-34) por medio de, Jesucristo para reconciliar al hombre con Dios. (Is. 42:6; 29:8). (Hebreos 7:22; 8:6-13) (2 Co. 3:6-18).
En todos los pactos nombrados Dios es el que promete al hombre; y su palabra es fiel que los ha cumplido. En cambio el pacto de prosperidad divulgado en la actualidad es de orden inverso; es decir, nace en el hombre para obligar a Dios lo cumpla. ¿Es legítimo este pacto?
Veamos que enseña:
2 Pedro 2:1-3 “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme”.
La Biblia nos advierte a ser prudentes respecto a las prédicas de pactos de prosperidad.
¿Qué Enseña Jesús Respecto A La Prosperidad?
Nos enseña que el camino del cristiano es angosto. Seguir a Jesús significa: “El Negarnos A Nosotros Mismos, Tomar La Cruz Y Seguirle”.
Mateo 16:24
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame
¿Que significa “Negarnos A Nosotros Mismos?. La negación es verdadera cuando en efecto, no pensamos en nosotros mismos; en nuestro bienestar, y de esta manera nuestra atención está en “La Cruz De Jesús” para llevarla con nosotros. Esa negación significa también, negar nuestro espíritu finito como ser humano para trascender con Jesús hacia la vida eterna y morar con Él.
La eternidad no nos es accesible directamente por obra nuestra sino a través de la obra de Jesús en la Cruz.
De ordinario también se escucha que llevar la cruz es ayudarle a Jesús en su paso al Gólgota, como se narra en los evangelios sobre La Crucifixión y muerte de Jesús;
Marcos 15:21 Y obligaron a uno que pasaba, Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo, a que le llevase la cruz.
La Biblia enseña la manera de llevar la cruz a los que somos de Cristo:
Gálatas 5:24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
MATAR LAS PASIONES Y DESEOS ES NEGARNOS A NOSOTROS MISMOS, TOMAR LA CRUZ DE CRISTO Y SEGUIRLE.
Llevar la cruz es el camino angosto, el que lleva a la vida y pocos lo encuentran. Esa cruz no es fácil de llevar. Es la vía dolorosa soportando nuestra cruz. Crucificada nuestra carne con las pasiones y deseos.
En cambio la puerta ancha y espacioso el camino lleva a perdición, y muchos la siguen.
Mateo 7:13-15 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
¿Cómo se entiende el discurso de prosperidad con el mensaje de Jesús?
Veamos lo que le sucedió al joven rico: Jesús le pidió cambiara su riqueza material por el tesoro en el cielo donde la polilla ni el orín lo descomponen, y ladrones no lo roban.
Marcos 10: 21 Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz.
Mateo 6:20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.
El mensaje de prosperidad es tentador para el cristiano. Nuestra respuesta será la oración enseñada por Jesús a sus discípulos:
Mateo 6: 13...no nos metas en tentación, mas líbranos del mal... La tentación de seguir el camino ancho que lleva a la muerte.
Asaf en el Salmo 73 ilustra ese riesgo de ruina y emprende la gran batalla del alma, un maratón espiritual, una campaña dura y luchada a brazo partido, en que el que estaba medio vencido, al final quedó victorioso.
El relato de la“Prosperidad Ilusoria De Los Impíos” empieza en el Vers.2: “En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; por poco resbalaron mis pasos”
Los que temen a Dios y empiecen a mirar a un lado, a las cosas del mundo, sepan que les será difícil mantener su fe y el temor de Dios en las épocas de prueba. Recuerden el ejemplo de David; era un hombre que había pasado mucho tiempo yendo y viniendo del cielo; pese a todo, mira un poco a un lado, a la feria de oropeles de este mundo, y casi pierde el pie; sus pasos resbalaron. Edward Elton.
Los errores del corazón y la cabeza afectan pronto a la conducta. Hay una relación íntima entre el corazón y los pies. Asaf apenas podía mantenerse en pie, su entereza se perdía, sus rodillas se doblaban como una pared que se desploma. Cuando un hombre duda de la rectitud de Dios, su propia integridad se tambalea. Charles Haddon Spurgeon (C.H.S)
Vers.3 Porque tuve envidia de los arrogantes, viendo la prosperidad de los impíos.
Es una lástima que un heredero del cielo haya de confesar: «Tuve envidia», pero peor sería si dijera: «Tuve envidia de los necios.» Con todo, este reconocimiento -me temo- deberíamos hacerlo la mayoría. (C.H.S)
La prosperidad parece ser un arma peligrosa, y sólo el inocente debería atreverse a usarla. El mismo Salmista, antes de pensar en ello, empezó envidiando la prosperidad de los impíos. William Crouch.
Vers.4 Porque no tienen congojas por su muerte, pues su vigor está entero.
La noción que prevalece todavía es que una muerte quieta significa un más allá feliz. El Salmista ha observado que la verdad no es ésta. Las personas descuidadas se endurecen y siguen en su presunción seguros incluso hasta el fin. (C.H.S)
Vers.5 No pasan trabajos como los otros mortales, ni son azotados como los demás hombres
Porque Dios les ha concedido los deseos de su corazón, para que siendo sucios se ensucien todavía más; como un enfermo a quien el médico prudente no prohíbe nada porque sabe que su enfermedad es incurable.
Las pruebas duras no parecen afectarles; no gimen bajo la vara divina. En tanto que muchos santos son pobres y afligidos, el pecador próspero no es ni lo uno ni lo otro. Es peor que los demás hombres, y con todo, está en mejores condiciones: ara menos, y tiene más forraje. Merece el infierno más ardiente, pero tiene el nido más caliente. Gerhohus.
Vers. 6 Por tanto, la soberbia los rodea como un collar; se cubren el vestido de violencia
Se jactan como fanfarrones, embisten y atacan, y, si pudieran, cabalgarían por encima de toda la Humanidad. (C.H.S)
Vers. 8 Se mofan y hablan con maldad de hacer violencia; hablan con altanería
Son los que dicen: Hazlos trabajar como caballos y que coman como perros; si se quejan, envíalos a la cárcel o que se mueran en un asilo. Hay muchos que hablan de esta manera. Hay una raza de hombres que hablan así de sus obreros, por más que no sean éstos perfectos, y que los consideran como si fueran animales de un orden inferior. (C.H.S)
Vers. 12. He aquí estos impíos, sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas
Mira. Considera. Aquí tienes un enigma. El enigma de la Providencia. ¡La piedra de tropiezo de la fe! Aquí hay los injustos recompensados y mimados, y no durante un día o una hora, sino toda su vida. Desde su juventud estos hombres, que merecen la perdición, se han regodeado en la prosperidad. Merecen ser colgados en cadenas, y las cadenas atadas a sus cuellos; son dignos de ser expulsados del mundo, y, con todo, el mundo pasa a ser suyo. Los sentidos ciegos y pobres exclaman: « ¡Mira esto! Asómbrate, y hazlo recto con la justicia providencial, si puedes.».Tanto la riqueza como la salud son su dote. No tienen deudas ni quiebras, sino latrocinio y usura, que son su sustancia. El dinero produce más dinero; las monedas de oro ruedan a sus cofres; los ricos se hacen más ricos, los orgullosos más orgullosos. ¡Señor! ¿Por qué? Tus pobres siervos se vuelven más y más pobres, y gimen bajo sus cargas, y se preguntan acerca de tus caminos misteriosos (C.H.S)
Vers.13. Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, y lavado mis manos en inocencia;
De este modo tan necio discute el más sabio de los hombres cuando su fe cabecea y se duerme. Asaf era un vidente, pero no podía ver cuando la razón le abandonaba y le dejaba en la oscuridad. Asaf había tenido cuidado de sus manos y de su corazón; había guardado su vida externa como la interna, y era un pensamiento amargo el que todo esto había sido inútil y le había dejado en una condición peor que los mundanos de manos sucias y corazón endurecido. Sin duda, el carácter horrible de la conclusión tiene que mostrar que es insostenible; no puede ser así en tanto que Dios sea Dios. Era una mentira que hedía demasiado para ser tolerada mucho tiempo en el alma de un hombre bueno; por ello, en un versículo o dos vemos que su mente da media vuelta para seguir otra dirección. (C.H.S)
Vers. 14. Pues he sido azotado todo el día, y castigado todas las mañanas
El camino al cielo es un camino de aflicción, un camino de perplejidad, persecución, con cruces abundantes, como fue la ruta de los israelitas por el desierto, o la de Jonatán y su escudero, que tenían una peña a un lado y otra peña en el otro. Y en tanto que se arrastraban a gatas, las piedras debajo, los espinos y cardos clavándoseles en las manos; los peñascos y los promontorios sobre ellos; así el cielo es alcanzado con dolores, paciencia y violencia, siendo la aflicción un compañero inseparable. «El camino de la cruz es la ruta del cielo», dijo un mártir (Bradford); y otro: «Si hay algún camino hacia el cielo, pasa por la cruz.» Un hombre puede ir al infierno sin necesidad de cayado, como decimos; el camino al mismo es fácil, recto, lleno de rosas; basta con ceder a Satanás, pasar de un pecado a otro, de un mal propósito a una mala práctica, de la práctica a la costumbre, etc. John Trapo
Vers. 15. Si dijera yo: Hablaré como ellos, He aquí, a la generación de tus hijos engañaría.
¡Ay del hombre por el que viene la ofensa! Las palabras precipitadas, no digeridas, poco consideradas, son responsables de mucha fricción y dificultades en las iglesias. Ojalá que, como Asaf, los hombres frenaran su lengua. Cuando tenemos sospechas de estar equivocados, lo mejor es que nos callemos; no nos hará ningún daño el estar quietos, y puede causar grave daño el esparcir nuestras opiniones formadas precipitadamente. (C.H.S)
Vers. 17. Hasta que entrando en el santuario de Dios, comprendí el fin de ellos
La envidia roe ahora el corazón, pero un horror santo de su condenación inminente y de su presente culpable llena su alma. Retrocede para no ser tratado de la misma manera que los orgullosos pecadores, a quienes hace un momento consideraba con admiración (C.H.S)
Vers. 18 Ciertamente los has puesto en deslizaderos; en asolamientos los harás caer.
El castigo eterno será más terrible en contraste con la prosperidad anterior para aquellos que están maduros para el mismo. Considerado en conjunto, el caso del impío es todo él horrible; y su gozo mundano, en vez de disminuir el horror, en realidad hace el efecto más terrible, tal como el relámpago fulgurante en medio de la tempestad no hace sino intensificar la impenetrable oscuridad que circunda. El ascenso a la horca de Amán fue un ingrediente esencial en el terror de la frase: «Colgadle en ella.» Si los malvados no se hubieran levantado tan alto, su caída no habría sido tan profunda. (C.H.S)
Vers. 19¡Cómo han sido asolados de repente! Perecieron, se consumieron de terrores.
Como los árboles derribados por el rayo, son monumentos a la venganza; como las ruinas de Babilonia, revelan en la grandeza de su desolación los juicios del Señor contra todos los que se exaltan indebidamente. La gloria momentánea de los que carecen de la gracia es borrada en un momento, su exaltación es consumida en un instante. (C.H.S)
Vers. 21 Se llenó de amargura mi alma, y en mi corazón sentía punzadas.
Alexander traduce: «Mi corazón estaba agriado.» Su espíritu estaba amargado; había juzgado en una forma desapacible, hosca. Se había vuelto atrabiliario, lleno de bilis, melancolía; había emponzoñado su propia vida en su manantial, y con ello la corriente era amarga como la hiel. (C.H.S)
Vers. 22 Tan torpe era yo, que no entendía; era como una bestia delante de ti.
«Era como un verdadero monstruo delante de Ti», no sólo una bestia, sino una bestia embrutecida, una de las más obstinadas e intratables de todas las bestias. Creo que ningún hombre puede ir más abajo que en esta humilde confesión. Esta es una descripción de la naturaleza humana y del viejo hombre del santo ahora renovado que no puede ser superada. (C.H.S)
Vers. 23 Con todo, yo siempre estuve contigo; me tomaste de la mano derecha.
No renuncia a su fe, aunque confiesa su necedad. El pecado puede afligirnos, y, pese a ello, podemos tener comunión con Dios. Es un pecado querido y que nos deleita el que nos separa del Señor, pero cuando lo lamentamos sinceramente, el Señor no va a apartarse de nosotros. (C.H.S)
Vers. 25 ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.
Dice David. ¿Qué son los santos para un alma sin Dios? Esto es válido tanto respecto a las cosas como a las personas. ¿Qué tenemos en los cielos sino a Dios? ¿Qué gozo hay sin Dios? ¿Qué es la gloria sin Dios? ¿Qué son las riquezas, muebles, refinamientos, sí, incluso las diademas del cielo, sin Dios en el cielo? Si Dios dijera a los santos: «Aquí está el cielo, tomadlo, pero yo me retiro», ¿cómo llorarían los santos en el mismo cielo, haciendo del mismo un valle de lágrimas verdaderamente? El cielo no es el cielo a menos que en él gocemos de Dios. Es la presencia de Dios lo que hace el cielo; la gloria no es sino el estar más cerca de Dios. Joseph Caryl
Vers. 26 Mi carne y mi corazón desfallecen; mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.
El alma piadosa que sinceramente ama y con fervor anhela al Señor Jesús, busca a su Amado por todas partes, objetos y sucesos. Si le encuentra, ¿quién es más feliz que él? Si no le encuentra, ¿quién está más desconsolado? ¡Ah!, Señor Jesús: Tú eres el mejor de los amigos, Tú eres el objeto de mi amor; mi alma te busca; mi corazón te anhela. ¿Qué me importa el mundo con todos sus placeres y pompas, su poder y gloria, a menos que Tú estés en él? ¡Qué me importa la comida más delicada, las bebidas más dulces y la compañía más alegre a menos que Tú estés presente y a menos que pueda mojar mi bocado en tus heridas, endulzar mi bebida con tu gracia y oír tus palabras confortantes! Ciertamente, Salvador mío, incluso si yo estuviera en el cielo y no te hallara allí, no me parecería que fuera el cielo. Por tanto, Señor Jesús, cuando, con lágrimas, suspiros y anhelos del corazón y esperanza paciente, te busco, no te escondas de mí, sino permíteme que te halle; porque, « ¡Señor!, ¿a quién tengo en el cielo sino a Ti?; y no hay sin Ti ningún bien en la tierra para mí. Mi carne y mi corazón desfallecen; pero Dios es la fuerza de mi corazón y mi porción para siempre.» Christhian Scriver.
Vers. 27. Porque he aquí, los que se alejan de Ti perecerán. Tú destruirás a todo aquel que de Ti se aparta.
Los meros paganos, que están lejos de Dios, perecen cuando llega su hora; pero los que, habiendo sido suyos según lo que han profesado, actúan de modo infiel, llegarán a una condenación activa y serán aplastados por su ira. Leemos ejemplos de esto en la historia de Israel; ojalá que no tengamos nuevos ejemplos creados en nuestras propias personas. (C.H.S)
Vers. 28 Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; he puesto en Jehová el Señor mi esperanza, para contar todas tus obras.
Esto no es un hecho aislado. No es meramente volverse hacia Dios y decirle: «He venido a Ti.» La expresión es: «Acercarse». No es un acto único; es el acercarse, acudir, andar habitual, proseguir, y así sucesivamente, en tanto que estamos en la tierra. Es, pues, una actitud de práctica que tiene que ser impresa y activada en nosotros. Montagu Villiers.
Es morir en nuestra cruz, y solo así seremos los discípulos amados de Jesús. Eso significa renunciar a todo lo que se posea. Lucas 14:27,33.
Oremos para que nuestro Dios nos ayude a llevar la cruz que no es fácil. Amén.

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